“No renunciaré“, fue el mensaje central de la presidenta Dina Boluarte en su mensaje a la Nación este viernes 13. Además, responsabilizó de la escalada de violencia a la “injerencia extranjera” y a la “izquierda violentista“.
La mandataria, luego de varios días de silencio, inició su discurso declarando la existencia de “sectores extremistas que buscan generar desorden y caos con claros intereses subalternos” dijo y que estos “no creen en la democracia” y que “harán hasta lo imposible para desestabilizar al orden constitucional y al estado de derecho”
Ella también intentó hacer un mea culpa luego de la violenta represión policial ocurrida en su gobierno: “lamento la muerte de nuestros compatriotas civiles, como también la del valeroso policía (José Luis Soncco Quispe), que perdió la vida de manera infausta. Pido perdón por esta situación”, dijo.
Asimismo, Boluarte se mostró en contra del actuar de los protestantes. Recalcó que “bloquear carreteras e impedir que un niño en una ambulancia sea atendido a tiempo y en el camino pierda la vida no puede ser derecho a la protesta”. Asimismo, realizó una comparación de las protestas con las acciones de los grupos terroristas, debido a que “han matado a animales indefensos”. “¿Estamos acaso volviendo a los años de la violencia terrorista?”, sostuvo.
La presidenta también rechazó que su gobierno haya dotado de municiones letales a la policía, declarando que “ese tipo de municiones no usan nuestra policía nacional ni nuestras fuerzas armadas”, y aludiendo que estas habrían llegado desde Bolivia de manera ilegal.
También anunció el “fortalecimiento de las oficinas de diálogo de todo el Ejecutivo, incluida la Presidencia del Consejo de Ministros”, y junto a esto solicitó al Congreso de la República que “se acelere la decisión de la segunda votación del adelanto de elecciones” para garantizar una nueva fecha para la elección de nuevas autoridades “de manera libre, democrática y transparente”.
Sin embargo, el mensaje más importante lo dio casi al final, cuando expresó que, aunque “algunas voces de violentistas y radicales” piden que dé un paso al costado, ella no piensa renunciar.
“Piden la liberación de Pedro Castillo, yo no puedo liberarlo” y “el proceso constituyente no se puede realizar de la noche a la mañana”, declaró.
Terminó su discurso llamando “a la unidad” y recalcando “un mensaje de fe y esperanza a todos los peruanos”.