Diversas organizaciones de productores agrarios del país, demandaron la incorporación de las semillas nativas o ancestrales en el sistema oficial de semillas, cuyo ente rector es el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.
Reunidos en Huancayo, señalaron que más del 90 % de la producción agraria se realiza con semillas locales, o nativas, que no están reconocidas por el Estado. Estos con los cultivos que producen 80 % de los alimentos en el país, es decir, dan la seguridad alimentaria al país.
“Las semillas son sumamente importantes; nos enorgullecemos de la agro biodiversidad pero hacemos muy poco por rescatar, conservar y difundir ese conocimiento”, señala el director ejecutivo del Centro de Estudios Sociales Peruanos (Cepes), Laureano del Castillo.
Asimismo, las organizaciones productores agrarios, pidieron que el Estado asuma su papel promotor y facilite el acceso a certificación de las semillas orgánicas o nativas, puesto que este proceso a cargo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), es muy engorroso y caro. Las certificadoras privadas pueden cobrar hasta 8 mil dólares.
Un aspecto importante, dice Laureano del Castillo es qué hacemos para contrarrestar la influencia de la agricultura tradicional, que utiliza grandes terrenos, semillas híbridas, fertilizantes químicos y otros insumo que por un momento pueden dar mejor producción, pero en términos del cuidado de la biodiversidad “no resulta ser lo más conveniente”.
Apunta, por eso, aprovechar la experiencia de los pobladores rurales, de las zonas alto andinas y otros, favorables a la conservación, para afrontar la crisis ambiental y evitar la pérdida de la agro biodiversidad.
Las semillas nativas o locales, son aquellas que los agricultores familiares conservan y las utilizan en sus campos; como parte de sus conocimiento ancestral.