Dos niños murieron ahogados en una poza formada en el río Mantaro, en el distrito de San Jerónimo de Tunán, en Huancayo, cuando aprendían a nadar.
Los menores se juntaron, en la mañana, con un grupo de amigos y decidieron ir caminando a nadar. Cuando se bañaban, dos de ellos se quedaron atrapados en el medio del islote y se sumergieron. Sus compañeros nada pudieron hacer para ayudarlos.
Una de las víctimas es el escolar Erick D. J. P. de 10 años. El otro es Tiago C.J. de 8 años, cuyos cuerpecitos fueron hallados y sacados del agua por los rescatistas del Escuadrón de Emergencia de Huancayo. Llevaban puesto sus trusas, detalló un policía.
Los policías usaron trajes de neopreno, cuerdas y arneses para recuperar a las víctimas, que habían quedado sumergidas a unos cuatro metros de profundidad.
En tanto, los familiares se mostraron muy consternados por lo sucedido. Los cuerpos fueron trasladados a la morgue para la necropsia de ley.
Asimismo pidieron que las autoridades esclarezcan el hecho.