La Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central (ARPI-SC) planteó la renuncia del ministro de Educación, Rosendo Serna, a quien calificó de enemigo de la educación intercultural bilingüe y de los pueblos indígenas.
En un pronunciamiento, la ARPI señaló que también debe renunciar a su cargo el titular de la Dirección de Educación Básica Alternativa, Interculturalidad Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural (Digeibra), Tito Medina.
El planteamiento de los indígenas se basa en que desde setiembre último están vigentes tres resoluciones viceministeriales que a su juicio va en contra de su derecho constitucional a la educación intercultural bilingüe y por eso demandaron su inmediata derogatoria.
En las comunidades indígenas de la selva central (Satipo y Chanchamayo) se requieren docentes que hablen ashaninka y castellano. En la cuenca del río Ene, el cien por ciento de las instituciones educativas de inicial y primaria necesitan docentes bilingües, y el 75 % de secundaria, explicó a este medio la asesora legal de la Central Asahaninka del Río Ene (CARE), Irupé Cañari Aragón.
Las normas cuestionadas, “no reconocen ni garantizan el derecho a la educación intercultural bilingüe y contraviene el marco constitucional vigente”, argumenta la ARPI, pues permitirían la contratación de profesores monolingües, dejando de lado a los bilingües.
Plazo de 15 días y mesa técnica
En su pronunciamiento, la ARPI le dio un plazo de 15 días al Gobierno para realizar una mesa técnica en Satipo con los pueblos indígenas, que atienda sus demandas.
De no ser atendidas, las organizaciones indígenas de la selva central advirtieron que el 25 de noviembre iniciarán una movilización de resistencia.