Tras la denuncia realizada contra el prefecto de Junín, Brangil Juan Mateo Blas, por la ostentación de distintivo de función o cargo que no ejerce, podría recibir una sentencia de hasta un año de pena privativa de la libertad y entre 10 a 20 horas de servicio comunitario, según lo indica el Código Penal.
Autoridades, fiscales y policías de todo rango estaban presentes en las actividades por Fiestas Patrias programada por el Gobierno Regional de Junín el 27 de julio, pero ninguno habría observado el irregular uso de la banda presidencial por el prefecto. Fue el ciudadano Carlos Tenicela Ninamango, experto en ceremonia, quien puso la denuncia ante la fiscal adjunta provincial, Diana Herrera Rivas.
Tenicela indicó que “el desconocimiento no es una justificación” y el hecho de que se haya colocado la banda para representar al presidente, como indicaron algunos policías, “es una mentira”, pues el mandatario solo puede ser representado por el Vicepresidente de la República, tal como indican las normas del Ceremonial del Estado y Ceremonial Regional, en el Decreto Supremo Nº 096-2005-RE.
El Título XVIII del Código Penal, regula, bajo el rubro de ´Delitos contra la Administración pública´, el denominado delito de ´Ostentación de distintivos de función o cargos que no ejerce´, en el artículo 362, en los siguientes términos:
“El que, públicamente, ostenta insignias o distintivos de una función o cargo que no ejerce o se arroga grado académico, título profesional u honores que no le corresponden, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de un año o con prestación de servicio comunitario de diez a veinte jornadas”
Prefecto guarda silencio
Frente a esta denuncia Huanca York Times se comunicó con el prefecto de Junín, Brangil Mateo, pero prefirió no pronunciarse. “Estoy ocupado, por favor, llame más tarde”, indicó sin precisar un horario pertinente para su recoger su respuesta.
El funcionario podría reducir la pena a solo horas de labor comunitaria, si admite haber cometido el delito y acogerse al principio de oportunidad, al usar la banda presidencial sin la intención de representar al presidente.
