Fue desdén y discriminación impedir al pueblo participar del Bicentenario, denuncia alcalde de Junín

El alcalde provincial de Junín, Elio Zevallos, calificó como un acto de desdén y discriminación que los pobladores y cientos de visitantes hayan sido impedidos de participar de la ceremonia por el Bicentenario de la Batalla de Junín. Él mismo y regidores se quedaron fuera.
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Percy Salomé
Percy Salomé
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La Municipalidad Provincial de Junín, calificó como un acto de desdén y discriminación que los pobladores de la provincia y cientos de visitantes hayan sido impedidos de participar de la ceremonia central por el Bicentenario de Batalla de Junín, desarrollada el último martes en el Santuario Histórico de Chacamarca.

“Expresamos nuestra profunda indignación y desilusión. Hoy, en el Bicentenario de la Gloriosa Batalla de Junín, hemos sido testigos de un acto de desdén y discriminación que contradice el significado de esta gesta histórica, crucial en la lucha por la libertad sudamericana”, señaló el alcalde Elio Zevallos en un comunicado público.

“Es inaceptable que es este acto conmemorativo se haya llevado a cabo sin la participación de nuestras autoridades locales, eclesiásticas, comunidades campesinas, instituciones educativas y ciudadanos. Este desaire no solo humilla a nuestra población, sino que socava el propósito de conmemorar un acontecimiento tan significativo, añadió.

En efecto, el alcalde Zevallos y los regidores fueron impedidos de ingresar al desfile, que fue presidido por el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, en ausencia de la presidenta Dina Boluarte, quien solo dijo que por “razones de fuerza mayor” no llegó a las pampas de Junín.

Como ya es tradición, cada 6 de agosto, las autoridades rinden primero honores al libertador Simón Bolívar, en la plaza principal de la ciudad de Junín y luego se desplazan al obelisco en el Santuario Histórico de Chacamarca, pero esta vez, cuando llegaron, la ceremonia organizada por el Ministerio de Defensa, ya había comenzado.

Un triple cerco de seguridad impidió que cientos de pobladores de Junín, visitantes y delegaciones de instituciones educativas, comunidades campesinas y nativas que llegaron a las pampas de Junín ingresen a la zona de la ceremonia.

En respuesta, las delegaciones realizaron un desfile paralelo al oficial, detrás de los palcos inconclusos, desde que días antes un temporal de viento, lluvia y granizo los tumbaron.

Al final, antes de que delegaciones militares y policiales terminen de retirarse del área oficial, los pobladores rompieron el cerco de seguridad e ingresaron a entonar el himno nacional en honor a los caídos del 6 de agosto de 1824, en las pampas de Junín, en la batalla que inició la consolidación de la independencia de España.

“¡Junín merece respeto! ¡Nuestra población, que ha contribuido de manera significativa a la nación, también merece ser respetada! La Batalla de Junín debe honrar el sacrificio de nuestros antepasados. Ignorar a nuestras autoridades y representantes es desconocer la esencia de nuestra identidad y valores”, señaló al alcalde Elio Zevallos.