La Autoridad Nacional del Agua (ANA) identificó que Torres Torre, ubicada al este de Huancayo, es una de las 30 quebradas de la región Junín vulnerable a la activación de inundaciones y huaicos por las lluvias, y llamó la atención de las nuevas autoridades municipales a tomar acciones de prevención.
Otras quebradas con la misma vulnerabilidad, ubicadas en El Tambo y Chilca, fueron determinadas en el estudio “Identificación de Poblaciones Vulnerables por Activación de Quebradas 2015-2016”, que también encuentra poblaciones vulnerables en Tarma y La Merced.
En Huancavelica hay 11 quebradas en los distritos de Huaytará, San Juan, Capillas, Huachos, Ascensión, Acoria y Acobambilla; en Ayacucho 13 quebradas en los distritos de Santa Lucía, San Juan Bautista, Puño, Colca y Huancapi.
El director de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Mantaro, Alberto Osorio, explicó que las autoridades y los ciudadanos pueden acceder al Sistema de Monitoreo y Alerta por Activación de Quebradas (Samaq) para reducir los impactos y desastres provocados por precipitaciones pluviales extremas.
Este sistema alerta a la población vulnerable la presencia de avenidas, huaicos y otros fenómenos climatológicos extremos, transmitiendo la información hidrológica en tiempo real a través de las radios del Indeci, el Centro de Operación de Emergencia Regional y los gobiernos locales dando algún tiempo para la evacuación de personas vulnerables a una zona segura.
Osorio explicó que este sistema funciona las 24 horas del día. En la cuenca del Mantaro, hay cuatro estaciones; en Huancavelica y Ayacucho; en tanto en Junín y Pasco, se implementarán gradualmente.
Reubicación de población altamente vulnerables
Entre los tabajos de prevención, la ANA recomendó realizar la limpieza y descolmatación en los cauces de las quebradas vulnerables a huaicos e inundaciones, considerando un ancho que permita el flujo del agua con material de arrastre hasta llegar a la desembocadura.
Asimismo, la ejecución de proyectos de reubicación de poblaciones asentadas en zonas de alto riesgo no mitigables, reforestación de riberas en las quebradas con especies adecuadas para estabilizar ambos márgenes, instalación de muros transversales en los cauces para amortiguar la energía del flujo que pueda retener parte del material de arrastre, entre tros aspectos.
