“No me tenía fe”, confiesa Wider Pacheco Basilio, el escultor de 39 años natural de Pichanaqui que decidió apostar por su propio talento y dedicarse 100 % al arte que por años guardó para sí mismo.
Para abrir un nuevo mercado en el mundo de la escultura se le ocurrió usar materiales reciclados, de esta forma consiguió un resultado agradable y sobre todo al alcance del bolsillo de sus clientes. Wilder usa botellas plásticas y papeles reciclados.
Con cerca de 30 figuras hechas en tamaño real vendidas, ha descubierto que su talento es requerido. Empezó alquilando las esculturas de dinosaurios, que hizo por diversión, para una fiesta infantil. “Al final la mamá del niño me preguntó si podía venderle uno y lo hice”, desde entonces comenzó a recibir trabajos a pedido.
Mientras un trabajo en fibra de vidrio está cerca de 10 mil soles en una medida similar a la humana, con los materiales que usa Wilder los costos pueden reducirse al 10 %.
Desde niño reconoció su talento y aunque ingresó directamente a primer grado de primaria, su creatividad se desarrolló independientemente. “Si me hubiera dedicado a esto desde pequeño, qué no hubiera hecho, la mente de un niño vuela”, comenta.
Wilder trabajó en muchos oficios, pero fue recién hace 3 años que decidio empezar a hacer lo que realmente le gusta, las esculturas; “porque estoy más tranquilo haciendo lo que me gusta”.
Empezó haciendo dinosaurios, los cuales vendió para un recreo turístico, pero ahora recibe todo tipo de pedidos para hacer esculturas. Wilder tiene su taller en su propia casa, en el distrito de El Tambo. Puedes contar con sus servicios llamando al número: 927 165 871
