Edvis Cerrón, el creativo docente que convirtió una bolsa y un peine en instrumentos musicales
El maestro Edvis Cerrón no contaba con un marco musical para la presentación de su elenco infantil de huaylarsh antiguo 'Ricchary Llaccta Chupaca'; así que tomó un peine, lo puso en una bolsa plástica en el que las bodegas despachan pan y tocó la tonada precisa para amenizar la comparsa de sus estudiantes.
Edvis Cerrón, el creativo docente que convirtió un peine y una bolsa en un instrumento musical.
El profesor chupaquino Edvis Cerrón Sotomayor, y su elenco infantil “Ricchari Llacta Chupaca”, no tenían marco musical para el pasacalle realizado en el distrito de Huancán, en Huancayo, y una vez más recurrió a su ingenio: compró un peine de un sol y una bolsa de diez céntimos, delgada, transparente, y se puso a tocar un huaylarsh antiguo para que sus niños y niñas bailen en la comparsa.
En esa presentación, este último 15 de febrero, su elenco, integrado por nueve parejas de niños de entre seis y 10 años, ocupó el primer puesto (322 puntos) con el huaylarsh antiguo“Jala calchay ” (cortar maíz) y pasaron a la final de este domingo. “Nos agrada transmitir el mensaje del amor a la agricultura”, precisa el docente.
Edvis Cerrón Sotomayor (53) nació el 28 de julio de 1970, en el barrio La Victoria de la provincia de Chupaca. Es el tercer hijo de seis hermanos y considera a su padre, Braulio Cerrón Martínez, su mayor inspiración y su gran maestro: “Él me enseño música, teatro, declamación, valores, principios”, refiere.
“Tenía 9 años, jugaba con la bolsa de plástico en la boca y me di cuenta de que producía sonidos. Empecé con el tututututu. Mi padre me escuchó y me dio un peine, que colocó dentro de una bolsa plástica transparente. Me dijo: “cada grupo de dientes del peine son notas musicales”, y me hacía practicar do, re, mi, fa … y me engañó (sonríe), así empezó mi arte con un peine y una bolsa”.
Su padre, a quien recuerda con gran tristeza, junto con sus hermanos Pascual y Pompeyo, tenían su conjunto musical “Los hermanos Cerrón”. Don Braulio era mecánico y tocaba el violín, su mamá, doña Flora Sotomayor es comerciante.
“Recuerdo que el primer peine que usé fue el de mi madre, con pelos todavía (ja,ja,ja- ríe-), y una bolsa que encontré en casa”.
Estudió primaria, secundaria y superior en su tierra natal. Es egresado de la promoción 1993 del Instituto Superior Pedagógico Teodoro Peñaloza de Chupaca, en la especialidad de Educación Primaria.
Trabajó en Santo Domingo de Pangoa, Satipo, Concepción y actualmente es docente en la institución educativa N° 30067 del barrio de Azana, en Chupaca.
Decidió ser profesor porque manifiesta: “me encanta enseñar a los niños que son el presente y el futuro del Perú”.
En sus 29 años de carrera magisterial, el peine y la bolsita de plástico le han salvado de aprietos:
“Trabajaba en la escuela 30037 de Santo Domingo de Pangoa. Teníamos un desfile en una fecha del calendario escolar, cuando se fue el fluido eléctrico para poner la música grabada y no teníamos banda. Mis colegas preocupados: ¿Qué hacemos? decían. Saqué mi peine del bolsillo y busqué una bolsita y empecé a tocar una marcha militar. Así mis niños y colegas pudieron desfilar”.
Además de músico innovador, danzante de huaylarsh, shapish, llamish, morenada, el docente escribe y declama poesías, una de ellas se llama:
“Profesor malpagado”
Maestro malpagado/una vida noble de hombres valientes/maestro abnegado/maestro malpagado /vas educando niños, vas forjando hombres en las cordilleras y las cumbres. /Hermanos del magisterio /el niño y la patria son nuestra consigna/pero los gobiernos desoyen nuestro clamor/ sueldo miserable acaba tu vida
Amigos no olviden: El maestro es primero, las cinco vocales y el abecedario
Lleva 28 años de casado con la profesora chupaquina de educación inicial Luz Rojas Sánchez (54). Se conocieron bailando huaylarsh. Tienen dos hijos, Brayan (28) y Edvis(24). Su hijo mayor y su nieto Diago de un año destacan en el huaylarsh al son de la música que toca.
Uso del peine y la bolsa en las clases
El profesor Cerrón enseñó a su esposa a interpretar canciones y danzas con el peine y la bolsa de plástico. Gustan de tocar a dúo sus canciones favoritas.
En las aulas emplean estos “instrumentos musicales” como recurso en el proceso de aprendizaje de sus estudiantes, y para animar la parte lúdica y social de sus niños cuando no hay música.
“Mi inspiración es la noche o la madrugada. Mientras duermen muchos, junto a mi esposa preparamos sesiones de aprendizaje, y emergen las ideas creativas para enseñar las clases con el peine y la bolsa de plástico; o valiéndonos de un de un peine que rasca un tubo de metal”, comenta.
El maestro Edvis junto a su esposa Luz, también docente, interpretan a dúo un santiago con el peine y la bolsa.
Docente por vocación
Con su frase preferida: “Lo nuestro está primero, después el resto”, dirige la asociación cultural “Ricchary Llacta Chupaca”, que significa despierta Chupaca.
De manera gratuita, enseña y practica diariamente con sus niños y niñas en la calle del jirón Benigno Dorregaray de Chupaca en horas de la tarde. Señala que “las madres de familia llevan agüita de manzanilla o de hierbitas para que se refresquen los niños y niñas”, señala.
Carecen de vestuario propio, y muchas veces tampoco hay recursos para una orquesta, pero se las ingenian para participar, como lo que sucedió en el pasacalle de este 15 de frebrero en Huancán; y con la solidaridad de vecinos como don Paulino del grupo Maca Tapuy, quien les alquila la ropa a cinco soles solidariamente.
El elenco infantil Ricchary Llacta Chupaca, dirigido por el docente Edvis, ganó el concurso de huaylarsh en Chongos Bajo.
Gracias a sus esfuerzos, hace unas semanas ganaron el primer puesto en Chongos Bajo. Anteriormente ocuparon los primeros puestos en los concursos Nación Wanka, Huaytapallana, en la feria de Yauris y otros.
Finalmente, el creativo profesor chupaquino comparte el secreto de su arte:
“El secreto es tener en mente la música, y en las manos un peine recto o el de mano, pero no muy pequeño, y una bolsa que sea delgadita. Se coloca el peine dentro de la bolsa y se sopla suavecito, pero con fuerza el plástico que cubre al peine, guiándose de la música que está en la mente. Todo sale, huaylarsh, santiago, morenada, llamish, huaylarsh antiguo y moderno, de todo”.
El profesor comenta mientras se dispone a tocar con “estos instrumentos que cuestan dólares” un hermoso santiago a dúo con su amada esposa.
