El vóley era del deporte favorito del joven Cristian Montañez Pérez (19), asesinado la noche del martes 16 de mayo, en un pampón cerca del paradero 11, en Sapallanga, cuando acompañaba a su hermano menor de regreso a casa.
En la osuridas de la nocche, Cristian protagonizó una gresca con su vecino Jason Calderón (19) a quien le reclamó por el robo de un celular a su hermano. En ese contexto sufrió un certero corte en el cuello, con una navaja, que le hirió la yugular y murió camino al hospital.
Este viernes su cuerpo fue trasladado por sus familiares, amigos y vecinos de la Asociación de Vivienda “Nueva Vida”, en Sapallanga, hasta el cementerio general de este distrito, donde fue enterrado en un nicho.
El féretro abandonó la vivienda en medio de cánticos evangélicos y pedidos de justicia para que el asesino, Jason Calderón, otro joven de 19 años, reciba una ejemplar sanción por las autoridades que investigan el caso.
Al despedirse de su hijo, la señora Esther Pérez Gamboa, pidió cadena perpetua para el victimario. El padre del difunto, Víctor Montañez, también clamó por justicia.
En cambio, los amigos más cercanos del difunto, se reunieron alrededor del féretro y jugaron vóley, el deporte favorito de Cristian, con el que lo despidieron.
“Vuela alto, Bombón”, gritaron, llamándolo por su sobrenombre como lo conocían cariñosamente en el barrio. Se fue con su sueño de convertirse en un técnico en manejo de maquinaria pesada en la Senat. En Junio iba a iniciar sus estudios en La Oroya.
