El Huáscar y Poseidón, los restaurantes que flotan sobre el río Perené

En el puerto de Pichanaqui, se encuentran anclados dos restaurantes turísticos que flotan sobre el río. En ambos, se puede encontrar comida de la zona como el tacacho con cecina o el ceviche de doncella.
A partir del 18 de abril, El Huáscar y Poseidón volverán a navegar por las aguas del río Perené.
Sebastian R. Llerena
Sebastian R. Llerena
@sebastian_rll
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En el puerto de Pichanaqui, en Chanchamayo, está anclado el restaurante turístico El Huáscar, que flota en las aguas del río Perené apoyado de dos embarcaciones en la base, y cuenta con motores para navegar sobre este.

En este recinto, se cocinan exquisitos platillos típicos de la zona como el tacacho con cecina, juane de gallina, paco frito, chicharrón de doncella, ceviche, sudados y su especialidad: el ‘Huascarsito Salvaje’: ceviche de doncella, chaufa y lomo de cecina. Los precios rondan de los 18 a 40 soles.

“Se trata de darle algo bueno a la gente […] lo importante es que se vayan alegres”, explica el fundador del restaurante, Ignacio Alfaro, quien cuenta que ideó el negocio luego de superar una infección con el coronavirus.

Ignacio Alfaro y su hermana Santa Ofelia: “Se trata de darle algo bueno a la gente […] lo importante es que se vayan alegres”.

Alfaro nació en Trujillo, por eso la gente lo llama ‘el norteño’. Dejó su tierra luego de perderlo casi todo en el fenómeno de El Niño de 1997.

Entonces, se mudó a Tarapoto, capital de la provincia de San Martín, pero no soportó los altos índices de delincuencia y se fue a vivir a Pichanaqui. Aquí, comenzó a ganar dinero vendiendo caldo de gallina en el mercado. Luego compró un terreno para cultivar café y, finalmente, se lanzó a vender hielo, negocio en el que le fue bien hasta que llegó la pandemia de la Covid-19. Se contagió con el mal y quebró.

Cuando sanó, vendió su fábrica y un fundo que poseía. Con ese dinero, construyó un restaurante flotante para incentivar el turismo en la provincia. Él mismo lo diseñó y, para la construcción, recibió el apoyo de su hermana Santa Ofelia Alfaro y su amigo agricultor Conrrado Vivanco, oriundo de Pichanaqui. Con este último, planea otro restaurante más grande: el Huáscar 2.

El nombre del negocio está inspirado en otro norteño: Miguel Grau, el ‘Caballero de los Mares’, nacido en Piura.

A partir del 18 de abril, cuando bajen las lluvias, El Huáscar volverá a navegar por las aguas del río Perené con los turistas que lleguen a él.

Poseidón

A pocos metros de El Huáscar, se encuentra el restaurante recreo flotante Poseidón, que le duplica en tamaño a su vecino.

Hace dos meses, agrandaron el local y ahora lo sostienen dos embarcaciones

Inicialmente, era una chata que movilizaba a los ciudadanos y comunidades nativas por el río Perené, pero no podía funcionar en ciertas temporadas por la crecida del río, por lo que construyeron este negocio sobre otra embarcación como una segunda fuente de ingresos en junio del 2021.

Comenzó siendo un pequeño bote techado con yamira, un tipo de palmera que suelen utilizar las comunidades asháninkas para cubrir sus viviendas. Hace dos meses, decidieron agrandarla y ahora es un amplio local sostenido por dos embarcaciones.

En su carta, se pueden encontrar platillos como la leche de tigre, el tacacho con cecina y el chilcano de carachama. Su especialidad es ‘trio poseidón’, que lleva ceviche, chicharrón de doncella y chaufa. Sus precios oscilan entre los 20 y 30 soles.