Tras una breve conversación con Huanca York Times, María Teresa Zuñiga nos recibe en su hogar y nos comparte alguna de las experiencias, sueños y trayectoria profesional a lo largo de su vida que son recopiladas en este corto texto, escrito desde los ojos de una admiradora de su arte y profesionalismo.
La pluma de María Teresa Zúñiga inicia con la motivación, a veces inspirada por una conversación en la calle entre dos desconocidos.A este proceso de observación le sigue la investigación, etapa en la que consulta libros, historiadores, antropólogos dependiendo del tema que quiere desarrollar. Finalmente llega al proceso de creación, momento en el que plasma todas esas ideas que ha dibujado en su mente.

Ella también evoca historias que traen de vuelta a su madre y a su padre en cada ocasión posible y les agradece con profundo entusiasmo el haberla formado con valores, fuerza y coraje. Tal como comparte la historia vivida con su padre, quien al inicio no aceptaba que ella hiciera teatro porque no veía en ello una forma de vivir, pero luego le dijo: “Gracias a Dios que no me hiciste caso”.
También comparte historias de cuando era joven y su madre la apoyaba para que hiciera presentaciones a espaldas de su padre. De las enseñanzas que le dejó son el deseo soñador y las ganas de seguir conquistando nuevos espacios. También recuerda y agradece a su maestra de literatura, Elsa, quien fue la que la introdujo al mundo del teatro.
Ella no se siente a gusto sentándose en un escritorio ocho horas, proceso que funciona para otros escritores, prefiere llevar el ritmo a su manera. Por ejemplo,“Pétalos de arena” fue escrito en tres días, una obra teatral en homenaje a María Elena Moyano que fue llevada a tablas por Teatro Vichama. para escribir “Mades Medus” se tomó cuatro días, para “Zoelia y Gronelio” en cinco y “Ño carnavalón” en seis.
Su escritura es considerada premonitoria, como se puede ver reflejada en “Génesis”, que trata la historia de Génesis y Victoria, la nieta y la abuela respectivamente, escapando de una guerra; dicha narración es comparada con la vivencia de miles de familias en Ucrania. Otra de sus obras es “Zoelia y Gronelio”, que cuenta la historia de una pareja de ancianos que viven en un espacio lúgubre con indiferencia social, aislados de su alrededor y tejiendo diálogos sobre la pobreza y el amor; se acerca a la realidad de las personas de tercera que empezaron a vivir aislados, rodeados de cuatro paredes desde que inició la pandemia del Coronavirus.
María Teresa Zuñiga Norero es sinónimo de disciplina actoral y capacidad de creación. Alrededor de su larga experiencia como escritora, dramaturga y directora, viene brindando talleres de la mano del Ministerio de Cultura, donde refleja su pulcritud a la hora de crear un personaje.
Su calidad profesional y artística es innegable, al igual que su calidez humana, conocida entre las personas que la rodean como alguien amable, carismática y que guarda siempre un recuerdo del lugar que ha visitado.
Escribir es más que solo dejar que las ideas fluyan es la conclusión a la que puedo llegar luego de charlar con ella y entiendo que es posible escribir en solo tres días una obra.